Autora © Cira Arroyo Fuentes, 8:00 a.m.
Se tu mismo y no cambies tu forma de ser por quedarle bien a los demás o ser aceptado por ellos.
Si a alguien quieres agradar y buscar hacer su voluntad o dejarte gobernar que sea por Dios para ser de agrado a Él porque por añadidura estarás bien con las personas o al menos con quienes realmente Él quiere que estés rodeado, para que te mantengas sano mental, física y espiritualmente.
Dios quiere siempre que volemos muy alto, que cumplamos El Propósito para el cuál Él nos ha creado y que nuestros sueños o metas estén de acuerdo con Él para que le sirvamos como instrumentos para su obra, y la mejor manera de dar el máximo de nosotros es alejándonos de todos los vicios, tradiciones erróneas y costumbres corruptas que la gente mundana práctica con desenfreno, que les destruye su mente, su cuerpo y su espíritu.
Recordemos que jamás podremos quedarle bien a las personas de mundo ni siquiera haciendo como monigote o marioneta lo mismo que hacen ellas porque son como lobos rapaces dominados por espíritus malignos gobernados por Satanás.
De allí la importancia que tenemos de conocer a Dios, de leer su palabra y de invitar a su Espíritu Santo para que Él Reino de Dios, que no es de este mundo, reine en nosotros y que nos gobierne para que El Espíritu Santo de Dios nos ayude a discernir quién es de Dios y quien no y qué de lo que hacemos le agrada a Dios o no porque con su ayuda podemos analizar a todas las personas que nos rodean (sean familiares, amistades, compañeros de estudio o de trabajo, conocidos, etc) para saber discernir quienes nos buscan el bien y quienes el mal porque a los lobos rapaces los tenemos por todas partes, hasta en nuestro círculo familiar, laboral y de amistad; pero con la ayuda de Dios los descubrimos y nos alejamos de quienes no nos convienen porque nos procuran mal.
Recordemos que toda persona, sea quién sea, que nos ofrezca licores, cigarros, vicios, drogas o que nos motiva a agujerearnos, rayarnos o marcarnos nuestro cuerpo de alguna manera o nos ofrece cualquier comida o sustancia dañina o nos motiva a tener un mal vocabulario, a placeres mundanos pasajeros, a realizar actos corruptos e inmorales, etc, en fin, a hacer algo malo, sólo son servidores del maligno que este nos pone por delante para hacernos daño y destruirnos.
Todos los vicios, sea licor, cigarro, drogas y comida chatarra dañan nuestras hormonas del cerebro, de nuestros órganos, y dañan nuestro cuerpo en general, y nos impiden alcanzar nuestro máximo potencial porque nos enferman, debilitan nuestro cuerpo sea a corto o largo plazo y nos van convirtiendo poco a poco o de un sólo, según las dosis y la frecuencia en que las usemos o consumamos, en guiñapos humanos que no servimos para nada.
El Diablo es astuto y manipulador, sabe que puede camuflarse por medio de cualquier persona que nos rodea que no esté fuerte con Dios; por eso debemos mantenernos atentos y en alerta con El Espíritu de Dios, para discernir por medio de quienes y con qué nos quiere atacar, para saber con la sabiduría, valor, autoridad y carácter de Dios tratar a estas personas y decirle un NO rotundo a todo lo que nos ofrezcan, por más elegante, bonito y tentador que nos lo presenten porque sabemos nos va a causar daño aunque nos lo sirvan en recipiente de oro.
Finalmente, jamás podemos dejarnos engañar por personas que nos dicen que nos tomemos, nos droguemos y comamos comida chatarra que es por sólo un día o varios días festivos nada más, o en el caso de los jóvenes a quienes muchos lobos les dicen, que vivan la vida al máximo y que hagan y prueben de todo ahora que están jóvenes, que después lo dejan y nada pasa, ...GRAN MENTIRA QUE USA EL DIABLO PARA ENGAÑARLES POR MEDIO DE ESTOS LOBOS Y LOBAS QUE QUERIENDO O NO POR SU FALTA DE CONOCIMIENTO DE DIOS O DE LOS DAÑOS DE POR VIDA QUE CAUSAN LOS VICIOS Y LA COMIDA BASURA SON SUS SERVIDORES...porque el daño que causan los vicios del alcohol, drogas y comida chatarra siempre quedan y matan hormonas y son progresivos entre más se practique esta forma viciosa de vida a través de los años.
Darle licor y drogas a los niños o un jóvenes es un gran daño de por vida que se les hace y las secuelas por todo eso que ingirieron, fumaron y comieron fuera poco o mucho siempre les quedan y les afecta en su vida de estudio y trabajo y en su salud en general.