7- SEAMOS SABIOS VALIENTES VIVIENDO NUESTRA VIDA CON DIOS Y QUE NOS BASTE CON ÉL PARA SER FELICES

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Escrito por Cira Arroyo Fuentes 03/03/2015 01:23 p.m.

La vida sigue y no nos queda más remedio que vivir con valentía el hoy lo mejor que podemos, de acuerdo a nuestras posibilidades y esperar con paciencia en Dios teniendo siempre la fe de que el mañana será aún mejor.

Mantengámonos firmes viviendo a la manera de Dios y no a la del mundo en cada momento de nuestra vida, como si estuviéramos disfrutando del último día de nuestra vida, porque la verdadera felicidad, aunque en nuestra humana ceguera carnal pensamos que no la estamos experimentando  a plenitud hoy, si anteponemos el gozo de nuestro espíritu y buscamos sedientos la presencia de Dios en nosotros, como niños sedientos de leche o alimento espiritual la encontraremos siempre que permanezcamos en su presencia mediante oración y meditación.

Nosotros los cristianos sabemos de antemano que la felicidad y el gozo pleno y eterno lo tendremos sólo con Dios y solamente Él sabe cuando y donde, pero mientras tanto nos basta con tenerlo a Él y reconocerlo o tomarlo en cuenta en todos nuestros caminos para ser felices, porque así por contraparte va cuidando con esmero cada uno de nuestros pasos, por eso tenemos que llenarnos cada día más de Él hasta el punto que no nos haga falta nada más que provenga del mundo, porque su amor es más grande y poderoso que todo amor que podamos hallar en nuestra vida y en esa medida debemos de buscar mantener siempre vivo su amor, porque nada ni nadie nos lo puede arrebatar ni robarnos la paz que Él nos ha dado, ni su verdadero amor que es en Cristo Jesús. 

¡Oh Dios!, sólo te pido que hoy mismo satures con tu amor toda mi mente, mi corazón y todo mi ser para que no me haga falta nada más, sino que me sienta plena contigo y con tu amor. 

Sana Señor todas las heridas que el mundo me haya causado tanto en el pasado como en mi presente, líbrame de futuros sufrimientos y no permitas que el maligno venga a robarme tu paz, tu amor y todo lo que me haz dado de ninguna manera. 

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