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Escrito por Cira Arroyo Fuentes 14/04/2015 02:03 p.m.
Todo el mundo se llena la boca exaltando siempre a las personas más renombradas, famosas y no se concentran en hacer cada uno lo suyo esforzándose por su propio surgimiento personal por andar pendientes de todo lo que hace esta gente.
La humanidad enaltece a los de más renombre, que son artistas, cantantes, o grandes hombres de negocio que son los que quieren más acaparar todo para sí, pero ignora a los humildes que son artesanos, agricultores y emprendedores que son los que con su trabajo o labor sencilla y cotidiana calladamente más hacen no sólo por los más necesitados, sino por el mundo en general.
De esta fama que le dan los demás a los más ricos y famosos se aprovechan estos para posicionarse de su sitio e inventar cuánto pueden para sacarle el dinero a sus fans o seguidores y sólo andan buscando que la gente los mantenga en sus mentes de alguna manera y cuando no tienen nada de provecho para dar y ven que están pasando de moda o su público los está olvidando hasta pagan para que se publiquen diversas anécdotas o experiencias que les sucede a ellos en su vida cotidiana para dar de que hablar y no les importa que publiquen fotos y vídeos de ellos en estados decadentes, con tal de impactar con una buena o mala noticia al mundo y mantener su fama de alguna manera.
En los pueblos y ciudades también hay mucha gente que le saca provecho a su posición social, a los viajes que hacen, a sus títulos, sus trabajos famosos y a todo cuánto hacen y les encanta estar dando de que hablar con todas las personas a su alrededor, porque hacen uso de estas tácticas para tener a todos a su alrededor pendientes de ellos, porque al mantener una alta imagen, sacan provecho de esta, y tienen a todo el mundo bajo sus pies.
Erróneamente la gente más humilde es la que siempre se la pasa siguiendo su juego y en lugar de exaltar a los de su mismo nivel o que están más abajo de ellos, siempre se la pasan exaltando y dando lo mejor a los más ricos, para no quedar ante ellos como menos.
Apenas oyen a los más ricos y famosos tocar tambor inventando cualquier cosa para mover masas de gente por sacarles dinero y ven toda la publicidad que hacen, la misma gente pasa la voz entre todas sus amistades, para que los acompañen muchos, porque no les gusta ir solos, así se corre la bola y van en grupos de uno y otro lado a estas actividades, en donde se dejan embobar y gastan en demasía por todos los inventos que ponen frente a sus ojos, que por un corto periodo de tiempo los elevan e hipnotizan y luego se regresan a sus casas con los bolsillos limpios y en estados decadentes sea por causa de ebriedad o de drogas y lo peor es que tanto en el lugar del evento o después fuera de él, ya estando bien enloquecidos por la música y las diversas sustancias que ingirieron muchos caen en actos más bajos y aventureros todavía que suceden después antes de que cada uno se marche al fin para sus casas, si es que llegan, porque muchos amanecen en la calle o en otras casas ajenas sepa con quién o quienes que pueda que conozcan o que ni siquiera conocían.
Así sucesivamente son continuamente bombardeados estos grupos de personas que si no están reunidas en masa con otros tomando o drogándose, se sienten solitarias y aburridas, porque son gente insegura que no se valora a sí misma, que no soporta la soledad, que no han descubierto todo el tesoro que Dios tiene para ellos si dejaran tiempo para meditar, para oír su voz, pero no dejan a Dios hacer la obra en sus vidas, no lo dejan que los ayude a descubrirse a sí mismos, a los dones y talentos que tienen, porque simplemente sienten que no pueden ni valen, que los otros sí, pero ellos no, por eso buscan olvidarse de sí mismos y concentrarse en lo que hacen otros para tener algo en que gastar su tiempo y no les importa dejarse deslumbrar por cuánto personaje saca dinero, anuncian los medios de comunicación. Estas personas inseguras como no se sienten capaces de brillar con brillo propio, evaden continuamente hablar sobre ellas y que se hable sobre ellas, por eso para disimular se llenan la boca hablando de los más ricos y famosos y de todo lo que hacen, porque sienten que al hacerlo los vuelven a ver y les dan importancia, pero no están brillando con brillo propio sino ajeno.
Este juego se desarrolla tanto a nivel de reyes como a nivel de gente que tiene más o que aparenta tener más en todo rincón de la tierra, porque los reyes, príncipes, artistas y toda persona que tenga una posición de renombre o famosa viven a costillas de lo que les pagan los medios y la gente tan sólo por aceptar que les hagan entrevistas y que les tomen fotos, porque no sacan su cara, ni su casa, ni lo que tienen al aire para que se hable de ellos en los medios de comunicación si no es con un buen billete de por medio.
Cuando los ricos y famosos dan alguna ayuda hacen sonar bombas y platillos en cuánto medio existe para que todo el mundo sepa de la obra social que están haciendo y muchos están haciendo esto para adquirir más fama, pero la verdad es que es muchísimo más lo que le sacan ellos a tanta gente humilde y necesitada, que la limosna que dan ellos. Igualmente actúan todos los que quieren ganarse el favor de la gente a su alrededor, porque dan algo pero super anunciado.
La Biblia dice que lo que hace tu mano derecha no lo debe saber la izquierda y viceversa, pero esta forma que utilizan los más ricos y famosos de anunciar todo lo que hacen para obtener más fama no es bien vista ante los ojos de Dios, porque Él sabe que lo están dando y anunciando porque quieren sacarle mucho más a la gente.
Juegan con el sentir de todos, especialmente el sentir de la gente más humilde, para sacarles más, pero Dios todo esto lo ve.
A los ricos y famosos les encanta que los honren y les den importancia, pero sólo se sienten ellos los únicos y no les agrada honrar ni dan importancia a los demás. Les gusta que les den, pero no les gusta dar, precisamente por eso es que aumentan su riqueza cada día más.
El juego sicológico que usan para con todas las personas que los rodean es tremendo y sólo les hablan o buscan alguien cuando les interesa obtener algo de las personas, porque de otra manera no las buscan ni les dan importancia para nada.
Nosotros conocemos a las personas cuando estamos pasando por una verdadera necesidad y en estos momentos en que estamos más frágiles es cuando se nos acerca gente a la que más teníamos ignorada, de la que nadie hablaba, de la que calladamente no hablaba por no ofender, que por no sonar platillos para nada ni siquiera nos percatábamos que existía, pero esta gente precisamente, es la que saca la cara y se le acerca a todos aquellos que están más necesitados, para socorrerlos.
Esta gente que es más ignorada por la sociedad, de la que nadie habla nada espectacular sobre ella, es la que de verdad hace algo por los demás, pero actúa en silencio, callada, haciendo lo que tiene que hacer en el momento que debe hacerlo, pero que luego vuelve a su estado de silencio, hasta que alguien los necesite de nuevo. Esta es la gente que tiene gran valor ante los ojos de Dios, que es la que recibirá su mejor paga, no del mundo, sino de Dios que todo lo ve.
Contrariamente los ricos y famosos que le sacaron más a la gente, pero que no quieren aflojar nada para ayudar a los demás y que en los momentos en que ven a los demás en necesidad para no dar nada se hacen los sordos, tontos y locos, estos le tendrán que dar cuenta a Dios por su gran egoísmo y falta de caridad.
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