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Por Cira Arroyo Fuentes 21/03 2015 10:34 a.m.
Elegir cada día que vamos a hacer es una tarea inteligente, por eso es tan importante estar en comunión con Dios para que hagamos en la medida de nuestras posibilidades y de nuestros conocimientos lo que está mayormente al alcance de nuestras manos, llevando una vida con propósito, realizando lo que de verdad puede ayudar a tener una mejor vida a todos.
Lograr este cometido se nos hará más fácil si buscamos con constancia el educarnos y aprender cada día algo nuevo, por eso debemos de saber elegir que actividades nos nutren tanto física como moral o espiritualmente y aprender a desechar todo aquello que nos aleje de la Voluntad de Dios.
No desperdiciemos nuestro tiempo y nuestra vida haciendo cosas vanas, llenas de vanidad, de pecado y de desmedida ambición que no tienen ningún valor ante los ojos de Dios.
Meditemos bien que vamos a hacer porque una persona con una sola actividad llena de sabiduría que haga con el Poder de Dios en toda su vida, puede hacer mucho más que una que se haya matado toda su existencia gastando todas sus energías en muchas obras vanas que en lugar de guiarla al cielo, la conducen al infierno.
Recordemos que ante Dios lo que vale es el saber administrar nuestro tiempo haciendo obras con calidad y excelencia, no obras en cantidad llenas de mediocridad.
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