CONSEJOS PARA LOS COSTARRICENSES
"COSTARRICENSES SEAN SABIOS Y NO VENDAN MÁS SUS TIERRAS"
Escrito por © Cira Arroyo Fuentes 02/04/2013 07:17 a.m.
COSTARRICENSES, SI DE VERDAD AMAN A SU PAÍS Y BUSCAN EL BIENESTAR DE TANTOS ANIMALES, ÁRBOLES, PLANTAS Y TODO EL PARAÍSO NATURAL QUE ESTE OFRECE Y EL BIENESTAR DE TODOS LOS TICOS TAMBIÉN, PARA QUE CONSERVEN LAS TIERRAS QUE CON TANTO AMOR SUS ANTECESORES LES HEREDARON.
LEE CON MUCHO DETENIMIENTO ESTE MENSAJE, QUE ES LARGO, PERO QUE TE PUEDE SERVIR MUCHO NO SÓLO PARA AYUDARTE A TI MISMO SINO A TUS COMPATRIOTAS TAMBIÉN.
Nota: El objetivo de este largo, pero muy necesario mensaje que a continuación les doy, es evitar que muchos costarricenses continúen vendiendo sus tierras y que terminen sin nada, como ya han quedado muchos, por no saber pensar ni administrar el patrimonio que les heredaron sus antecesores, o que ellos mismos durante toda su vida han logrado tener, a punta de mucho trabajo y gran esfuerzo, y que ahora que ya están en edad avanzada sea por necesidad o por la presión de sus ambiciosos hijos o sus familias se ven en la urgencia de tomar la peor decisión, que es venderlas, sin ponerse a pensar que hay muchas opciones que pueden tener antes de dar este erróneo paso.
Empiezo por decirles a todos los costarricenses que sean sabios y no vendan más sus tierras porque hay muchas maneras de ponerlas a producir sin tener que llegar al ultimatum o último recurso desesperado de venderlas.
Sé que los dueños de grandes fincas no saben ni que hacer ahora con sus propiedades porque si las siembran abiertamente les roban los cultivos, no pueden tener animales sueltos porque se los roban, pero siempre hay sabias alternativas para que sigan sembrando y criando animales, porque pueden hacer poco a poco edificaciones o grandes granjas, para criarlos allí, y a su vez le pueden dar trabajo a muchos.
Pueden ir educando a sus nuevos herederos para que cultiven hidropónicamente en invernaderos que son lugares cerrados y vigilados. También pueden ir construyendo bien organizadamente y con sus debidos planos hasta centros comerciales, en los que poco a poco pueden ir haciendo edificaciones para alquilar a diferentes dueños de negocios que es en donde más dinero pueden ganar o alquilar a familias que no tienen casa. También pueden embellecer sus fincas sembrando una gran cantidad de árboles y plantas, haciendo senderos y convertirlas en bellos lugares turísticos, que es lo que están haciendo muchos extranjeros que al ver como los ticos no hacen nada por conservar bello el paraíso natural que poseen, buscan mantener al máximo las tierras en un estado virgen y ganar dinero por entrar a ver todas las bellezas que muy sabiamente ellos crean, transformando las fincas no en inmensos pavimentos de cemento, sino en hermosos paraísos naturales dignos de ser visitados y pagar una entrada justa para verlos, que es lo que les permite a los nuevos dueños seguir manteniendo liquidez para nunca verse en la tonta urgencia de vender, en fin, hay muchas ideas para conservar las tierras sin tener necesidad de venderlas, que es el peor negocio que pueden hacer, si los extranjeros tienen grandes ideas para conservar las tierras, por qué mejor los ticos no buscan mejor educarse para que sean ellos los que inventen estos hermosos proyectos para que no haya necesidad de que otros vengan a hacer lo que originalmente les corresponde a ellos para que gocen por siempre ellos y sus generaciones venideras del sueño que una vez nació en sus progenitores de verlos a todos los que nacieran después que ellos viviendo y administrando sabiamente lo que con tanto amor les heredaron.
Lo que si les digo es que si por ignorancia o testarudez los costarricenses continúan con ese afán enfermizo de ambición, queriendo tener una vida fácil, vendiendo el patrimonio que les heredaron sus antecesores, por tener dinero rápido a manos llenas para gastárselo en lujosas tonterías para apantallar ante los demás, esa rajonada sólo les durará por un tiempo, porque poco a poco se gastarán el dinero y al final se van a quedar alquilando en su propia tierra.
Digo esto porque muchos se están dejando que les pinten pajaritos en el aire y se vuelven locos cuando alguien quién por su desenfrenada ambición consigue rápido compradores que muy inteligentemente les ponen mucho dinero al frente, al ver tanto dinero de un sólo toque, ni lo piensan y rápidamente caen en manos de otros, mayormente extranjeros pensionados que vienen a invertir y adueñarse de nuestro país.
Sólo las personas más ignorantes, pero con gran ambición hacen esto, por su ambicioso deseo de comprar un auto nuevo y costoso, o construir una casa lujosa, que nunca han tenido para empezar a apantallar con todo lo material que pueden por codearse disque con los más ricos. Así es como venden sin pensarlo mucho el patrimonio que tanto les costó a sus antecesores, que es el resumen de muchísimos años de arduo trabajo y de pasar muchas dificultades que tuvieron antes muchas personas toda su vida tanto para adquirir las tierras, como para retenerlas, con tal de heredarle a las nuevas generaciones una mesa servida con un porvenir diferente al que tuvieron ellos, pero no con el fin de que se deshicieran de las herencias, sino con la idea de que las trabajaran sabiamente para ayudarse a sí mismos y ayudar a muchas personas más dándoles trabajo.
¿Y qué es lo que hacen ahora todos los riquillos de cuna?
Pues hacer el peor negocio de sus vidas que es deshacerse a sus anchas a diestra y siniestra, a manos llenas de todas esas tierras, jugando de vivos, creyéndose los mejores negociantes en lugar de conservar sus herencias intactas y buscar una manera inteligente de explotarlas al máximo, creando nuevos proyectos en sus tierras que les permitan tener una mejor vida sin tener necesidad de vender sus propiedades.
De todas estas personas poco inteligentes, sea porque han tenido muy poco estudio o que han sido cegados por la ambición, que no tienen a nadie que los aconseje y los defienda, que busque dotarse o capacitarse estudiando para administrar sabiamente las tierras para que no haya necesidad de venderlas, se están aprovechando un montón de lobos, que muy astutamente les hacen creer que los están ayudando, que con ellos están haciendo el mejor negocio, pero lo que hacen es comprarles a pagos de limosna, sin pagarles siquiera intereses sobre la deuda.
A estos vendedores de tierras no les importa el gran daño que le están haciendo ni a estas personas ni a la naturaleza, tampoco que exista una pronta escasez de agua por tanta construcción que se va a realizar, porque lo único que enfermiza y ambiciosamente ellos quieren es enriquecerse cada vez más a costa de personas sencillas que no saben defenderse apropiadamente.
Son muchos los que ya han caído en estas trampas y muchos los que siguen cayendo o planean hacer caer, y poco a poco el patrimonio de nuestro país está cayendo en manos de extranjeros.
Cada día los terrenos están más divididos y gran cantidad de árboles son cortados para dar paso a una gran cantidad de nuevas construcciones que van ultrajando más y más a los animales que viven en estás grandes fincas colmadas de gran naturaleza, pero que ya están listas, con una buena fachada que llamativamente atraiga a muchos compradores y bien demarcadas para ser vendidas en lotes en dónde pronto todo estará cubierto de calles sementadas y muchas casas que taparán la tierra que por tantos años estuvo descubierta para producir y dar de comer a muchos, pero que ahora su fondo natural no podrá verse ni aprovecharse más.
Es ilógico el comportamiento materialista de todos estos ambiciosos costarricenses, tanto de los que andan buscando ganar mucho dinero al vender las tierras de los demás, como de los que caen en sus garras, que por no saber pensar se están quedando poco a poco sin nada, por no tener la sabiduría y la humildad de planificar bien sus actos en cada paso que dan en sus vidas y por querer tener mucho efectivo rápido, lo pierden todo.
El fin que le dan los nuevos dueños a las tierras que heredaron no es el que sus antecesores habían planeado porque lo que ellos hubieran querido es que todos trabajaran sabiamente estas tierras, que crearan diferentes negocios y las pusieran a producir creando a su vez fuentes de trabajo para que ayudaran a muchos, pero por la impaciencia, la ignorancia o la gran vagancia de los que las heredaron, que no quieren conformarse con ir creciendo poco a poco, sino que quieren tener mucho dinero en efectivo ya, para gastarlo a manos llenas en cuánto lujo ven inventado, o por no saber que hacer con tanta tierra, ni como administrarla, optan por coger el camino más fácil que es venderlas, deshaciéndose de ellas para siempre.
Esta actitud tan ambiciosa e ignorante de parte de tantos ticos que están vendiendo al país me choca en demasía, porque a mí nunca me ha pasado por la cabeza el vender el patrimonio que me heredaron mis padres, que es poco, pero que para mi ha significado muchísimo, porque es el que me ha permitido ser libre, tener mi propia casa y poder vivir en paz, sin tener que seguir pagando renta ni estar haciendo ricos a otros.
Tanto va el cántaro al agua hasta que se rompe y esto es lo que le va a pasar a todos los ticos que no buscan la sabiduría de Dios para conservar sus tierras, porque lentamente van a ir cayendo en la boca del lobo y se van a ir quedando sin nada.