*...Cuidado con los mujerones porque no todo lo que brilla es oro, ó no todo es lo que parece ser, debido a que las apariencias engañan y caras vemos; pero corazones no conocemos...*
-En el mundo hay un montón de mujeres asesinas caminando con cuerpos esbeltos, de esas por los que los hombres babean y dicen: ¡Qué mujerones!, y se lucen acaparando las miradas de muchos hombres que las idolatran; pero ellos lo que no saben es que son unos monstruos sin corazón, que con tal de ser libres, seguir su vida aventurera y seguir luciendo su belleza sin deformar sus cuerpos, abortan como si nada.
Hace muchos años, cuando yo quedé embarazada de mi último hijo, un mujerón de estas, me preguntó que si iba a tener a mi hijo, le contesté que sí, y me dijo que para que lo iba a tener, que lo abortara, que para que me iba a complicar más la vida.
Yo me asusté de ver su maldad porque yo pensaba que era una buena mujer por lo que aparentaba, y de inmediato le dije que yo jamás haría eso. Ella se puso a reír y me dijo fría y descaradamente que ya ella había mandado ocho para arriba o para el cielo, o sea que los había abortado.
Cuando ella me dijo eso, sentí que tenía a un monstruo asesino al frente.
Ella era una mujer altísima, preciosa, un mujerón de esas que todos los hombres voltean a ver y quieren conquistar; pero yo la recuerdo como " La asesina de bebés".