Por © Cira Arroyo Fuentes, 30/8/2023, 2:46 pm
Cuando las personas están reunidas hablando mal de alguien o de otros se nota y si tratan de disimularlo se nota más.
Chismería y chusmería son la misma cosa, en donde se encienden fuegos consumidores, mayor o generalmente en círculos agazapados de gente que se reúne a cuchichear para dañar a otras personas.
Lo que las personas chismosas no asimilan o no entienden, es que cuando crean o inventan chismes y calumnias de otras personas, quienes definen su bajeza o se están dañando su imagen, su reputación y su vida son ellas mismas porque adquieren fama de chismosas y todo el mundo las discierne y las aparta.
De todas maneras a las personas fuertes con Dios, por más que hagan para dañarlas no pueden, debido a que a esas personas están selladas y protegidas por Dios y no las define lo que ellas ni los demás le hagan a ellas, sino sus reacciones u omisiones ante lo que le hacen.
Una persona fuerte ignora o cierra todos sus sentidos a toda chismería y sigue adelante siendo más fuerte cada vez con su propósito y proyecto de vida como si nada porque ignora lo malo y se enfoca en lo suyo y en lo bueno.
La chismería o el chismorreo viene del Diablo y esta no puede dañar a quienes le ignoran por completo y no pierden su tiempo dándoles importancia, ni reaccionando ante los chismes ni ante las personas enfermas de envidia y de maldad que los crean porque hacen de cuenta como si no existieran.
En resumen, la chismería cuando la personas atacadas la ignoran sólo daña a quienes la practican porque el mal que quieren hacerle a los demás no lo pueden hacer y al ser ignorados se les devuelve.
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