Ámate, cuídate y valórate porque La primera y última maravilla del mundo eres tú

© Cira Arroyo Fuentes   24/09/2017  07:32 p.m. 

En este mundo tan engañador, una persona que no se valora ni se siente completa con ella misma en su interior y exterior, anda siempre buscando fuera de ella algo o alguien como si fuera su Romeo, su Julieta, o la primera o última maravilla del mundo que la complemente, y por andar en esas, pierde su tiempo y su vida completa en esa búsqueda, por estar tan cegada por el mundo y no haber descubierto mediante meditación con Dios, que La primera y la última maravilla del mundo es ella misma.

Que ella ha sido creada como una persona completa, que no necesita de nada ni de nadie para ser feliz, sino sólo de ella misma y de Dios, su creador.

Una persona en lugar de estar desperdiciando sus fuerzas en cosas vanas o gente que no la valora, debería invertirlo en cuidarse, amarse y valorarse a ella misma y no andar poniendo oídos ni haciendo caso a todo lo que le dicen que haga consigo misma o con los demás para que se sienta más importante, porque esta es la razón por la que muchas personas hacen cosas que no deberían hacer con sus cuerpos sólo porque no se sienten bien con ellas mismas y se dejan llevar por todo lo que le dicen los demás que haga. 

La persona que no es feliz, que no se siente importante, no se valora, que se siente sola y desprotegida si no tiene algo o alguien de valor al lado que la acompañe, está propicia a toparse con gente manipuladora que al ver que es tan falta de carácter, insegura y dependiente de los demás, de su amistad, su  cariño, amor o protección, buscará que ella le vea como su salvador, o esa maravilla del mundo para aprovecharse de ella fingiéndole amor para utilizarla, porque no da nada, ni amistad ni amor de gratis, sino por muchos favores, servicios, dinero o cosas materiales a cambio. 

Sólo aprendiendo a ser independiente y feliz consigo misma y con Dios podrá esta persona escapar con Cristo y de dejar de desperdiciar su valioso tiempo con esta gente abusiva y vividora, que se deshace en puros besos y abrazos mientras le pasan la brocha y la tienen comiendo en su mano; que ella les da y les hace todo lo que quieren como si fuera su empleada, pero apenas no puede darle lo mismo, sea por enfermedad o cualquier otro motivo, cambian de inmediato, la apartan y se alejan de ella.

En conclusión aprovecha al máximo el tiempo de vida que Dios te da amándote, cuidándote y valorándote a ti mismo, porque La primera y última maravilla del mundo eres tú y ya Dios te hizo como una persona completa para reinar en este mundo y si alguien quiere compartir tu reino y su vida a tu lado que sea para ti como un complemento a la seguridad, felicidad y estabilidad que ya tienes, pero debes tratar siempre de ser tú, y ser libre, para que nunca esa persona abuse de ti, ni te haga hacer cosas que tu no quieres, ni se crea que es la dueña de ti, ni te haga creer que sin ella no vales, ni puedes ser capaz de sentirte completa, ni ser feliz ni independiente, porque si permites eso, estarás o habrás perdido y en el gran peligro de ser usado o manipulado enfermiza y hasta malvadamente por esa persona, porque si ella se unió a ti por cualquier otro interés menos amor y logra manipularte puede hacerte mucho daño.