© Cira Arroyo Fuentes 09/01/2018 12:38 p.m.
Cuando se llega un momento de nuestra vida en que después de habernos sentido libres con Dios por mucho tiempo, volvemos a sentir de nuevo que una gran fuerza negativa nos agobia y que no tenemos paz mental, debemos de descubrir en que hechos, actividades o eventos nos hemos involucrado y relacionado con cosas o personas que nos están causando que nos sintamos así.
Es este momento cuando tenemos que hacer un alto en el camino con Dios de nuevo para que Él nos ayude a liberarnos, para sacudirnos y dejar atrás todo eso que nos causa daño y no nos deja surgir.
Esas fuerzas negativas pueden ser viejos amores que nunca supieron valorarnos ni nos dieron el lugar que merecíamos en el tiempo en que estuvimos juntos o familiares y amistades manipuladoras, que nunca fueron, ni son sinceras y que no gustan de vernos crecer exitosamente.
Fueron o son personas agasapadas que siempre estuvieron o están con nosotros cuando se trata de manipularnos a que seamos a su manera, pretendiendo que hagamos sólo lo que ellas quieren o les conviene porque si nos comportamos como ellas somos perfectos, pero si no, se llenan la boca buscando en nosotros lo que suponen ellas que son nuestras imperfecciones para desmotivarnos y criticarnos continuamente sea en público o en privado, por no poder convertirnos en una copia exacta de ellas.
Debemos alejarnos de personas así, que nunca supieron valorarnos por lo que somos y así tal como somos, que sólo le daban o dan valor a lo que materialmente tenemos, podíamos o podemos darle, pero no a lo que espiritualmente somos.
Quiero apartarme de gente falsa, fantasiosa, materialista, que finge ser lo que no es, que se cree que sólo ellos saben, pueden ser exitosos y son perfectos, pero los demás no.
Me disgustan las personas orgullosas que pretenden ser lo que no son, tirar para arriba sin poder, que no valoran a sus familiares, amistades, compañeros de estudio o de trabajo y vecinos humildes, pero se vuelven locas o se dejan apantallar con personas que tienen dinero o que fingen tenerlo, que idolatran a familiares y amistades adineradas y a los extranjeros.
Personas que mientras te vean como alguien común y corriente, que no tienes auto o autos lujosos o amistades extravagantes, ni te dan importancia, pero apenas llega alguien extranjero o adinerado a tu casa, especialmente con auto, cambian de inmediato su trato para con nosotros sólo por quedar bien con nuestro visitante, pero apenas se marchan o cuando nos codeamos a diario, en la vida cotidiana, ni nos alzan a ver o nos saludan casi por la fuerza, sólo porque no se diga.
Mi meta en este nuevo año es desintoxicarme, sacudirme, apartarme de toda persona o recuerdo de personas que traen negatividad a mi vida y no me valoraron ni valoran tal como soy, porque por todo esto que he vivido rodeada de gente así, que no alimentan positivamente mi vida para nada, es que ahora quiero abrirme al presente, quedándome con las personas que siempre me han valorado y apartarme de las que no.
Quiero conocer gente nueva, que sea humilde de espíritu, alegre, positiva y que me llene de buena energía. Gente que no sea pedante, "que no juegue de viva", que no sea hipócrita ni pretenda ser lo que no es.
Busco estar al lado de personas honestas, sinceras, luchadoras, que disfruten de ser libremente con Dios y dejar ser a los demás de igual manera. Gente que no esté constantemente viendo que punto negro te encuentra para hacerlo resaltar y bajarte tu autoestima.
De esta gente con personalidad enfermiza, que se cree perfecta, es de la que precisamente me quiero apartar, para unirme a los de corazón humilde, que tienen los pies muy bien puestos sobre la tierra y saben que todos somos pecadores e imperfectos, pero nos aceptamos así, tal cual somos, con nuestras virtudes y nuestros defectos.
Quiero unirme a la gente que sabe aceptar o reconocer sus errores cuando son ellos los culpables, que saben con humildad pedir perdón, y aceptar que otros se lo pidan, si fueron ellos los que cometieron faltas.
Quiero desintoxicarme y apartarme de la gente que sólo me busca por interés y que me ignora o no me da importancia cuando no necesita nada de mí. Gente que si me ve en la calle o en un lugar público se denota a leguas que vuelven a ver para otro lado o cambian el curso para no tener que toparse de frente conmigo y tener por fuerza que saludarme. Gente que nunca me busca para nada ni en redes sociales ni en la vida real, que me ha despreciado, que nunca valoró el amor y la atención que le di cuando nos tocó caminar juntos por alguna razón en algún momento de la vida, que nunca por más que traté de congraciarme con ellas no me aceptaron, ni aportaron nada positivo a mi vida, sino por el contrario procuraron de mil maneras hasta de enseñarme vicios y malas costumbres, pero gracias a Dios nunca pudieron transformarme a su manera ni impedir permitirme ser.
Quiero apartarme de la gente calculadora, hipócrita, interesada, que sólo nos busca por interés, que le encanta pasarle la brocha a los ricos, a los que tienen altos títulos, o que desempeñan algún nivel de poder en alguna organización y que apartan o ven por debajo del ojo a las personas que consideran simples, según su enfermiza ambición. Gente plástica, falsa, que finge voces, ademanes, caminados, etc, En fin, gente que finge diversas personalidades, con acentos o ademanes distintos, sean estos naturales o fingidos, pero no me dejo llevar por eso, sino que analizo muy bien la legitimidad espiritual de cada uno y si no es una persona legítima, por más estudiada, adinerada y poderosa que sea o finja ser, a mí simplemente no me engaña.
Yo sólo quiero con todo mi corazón y todo mi ser mantener conmigo a personas sencillas, humildes de corazón, auténticas, con una única personalidad y carácter definidos, que reflejan el carácter único de Dios, que son las mismas en todo lugar y con quien sea, que saben que cometen errores igual que todos, pero que se aceptan así y aceptan a los demás tal cuál son también. Personas que en todo momento de mi vida han estado conmigo en las buenas y en las malas y abrirme a conocer mucha gente nueva que me quiera así como me han querido esas personas que a pesar del tiempo y los años permanecen conmigo, tal como soy y unirme a todas ellas.
Yo sé que para lograr esta Desintoxicación o Liberación otra vez, sólo con Cristo la puedo hacer, porque de otra manera mi lucha sería en vano.
Sé que en este Nuevo Año, ... si quiero Una Vida Nueva, ... debo de mantener mis ojos y todos mis sentidos en alerta con Cristo, teniendo Ojo de Águila, para que nada ni nadie me engañe con su falsa personalidad ni su palabrerío, como lo hicieron muchos en el pasado, para que me relacione con gente madura espiritualmente hablando, íntegra, sincera y sin fingimiento, que de verdad quiera voluntariamente y sin ningún interés malévolo u oculto, estar o formar parte de mi vida, por lo que soy y no por lo que tengo ó le pueda dar.
Gente a quien le guste mi forma natural de ser y que no busque que finja o cambie de ninguna manera mi forma de ser al mejor postor o al gusto de los demás para encajar en diversos ambientes.
En resumen, quiero estar rodeada de gente que ame y tema a Dios, que busque hacer su voluntad escrita en La Biblia. Gente con propósito que camine con la guía del Espíritu Santo siguiendo el ejemplo, no de personas, sino del único modelo a seguir que nos dejó Papá Dios, que es Jesucristo.
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