Canciones
En 1997 Gané el 1°lugar en el concurso de Música de La Sociedad Cultural Santa Cecilia en Miami, con la canción “Un Cantor Alegre”.
UN CANTOR ALEGRE
Letra y Música: © Cira Arroyo
Cantarle a todos los versos más bellos
Alegrar corazones verlos con destellos
Es mi gran sueño adornado de amor
Ver rostros felices, sin preocupación.
Hacerlos cantar y escuchar sus voces
Sin temor ninguno extraer sus dones
Ser como chispita que encienda veloz
Y que escuche el cielo una sola voz.
Llenarlos de fe, esperanza y valor
Para hacer sólo uno, un sólo cantor.
Un cantor alegre haremos nacer
Todos muy unidos siendo un sólo ser
Es mi gran sueño adornado de amor
Ver rostros felices, sin preocupación.
Hacerlos cantar y escuchar sus voces...
Llenarlos de fe, esperanza...
SE REPITE TODA
FIN
En esta ocasión tan importante para mi vida en 1997 me premiaron con un cheque y con un Diploma que me otorgó La Sociedad Cultural Santa Cecilia por haber obtenido el Primer Lugar en Música al participar con la canción titulada "Un Cantor Alegre, que es totalmente inédita o sea de mi propia autoría, tanto la letra como la música de ésta. Por otra parte recibí una Escultura Original y un Certificado de Mérito en Música, que por detrás tiene la Biografía del Escultor Marc Andries Smit, quién fue el que me los obsequió.
Por problemas personales ni siquiera pude saber del resultado de la premiación, hasta que un día un poeta amigo, que tenía en Miami me avisó, que había leído en el periódico acerca de la premiación y que yo había ganado El Premio de Música. Ese día casi me desmayo de la emoción, y la verdad no lo creía hasta que me llamaron para que asistiera a la entrega de premios, a la cuál por no estar preparada y por timidez no asistí, de lo que me arrepentí, pero después me llegó a mi correo un paquete grande y cuál fue mi sorpresa cuando al abrirlo venía un cheque, el diploma, el certificado, la escultura de Santa Cecilia que me había ganado y la copia de la publicación que hicieron en El Diario Las Américas anunciando los Premios del concurso de 1997 de la Sociedad Cultural Santa Cecilia. En realidad aún viendo todo ésto nunca creí que fuera cierto porque fue como un gran sueño cumplido para mí.
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