No hay que permitir que nuestra pareja ni nadie nos manipule

Por Cira Arroyo Fuentes, 01/30/2022, 2:15pm

     Una persona no está obligada a vivir de acuerdo o en base a la manera de como un cónyuge, pareja o persona con la que viva quiere, sin respetar lo que ella quiere, ni tiene por qué permitir que su pareja la manipule diciéndole que si no hace lo que ella dice le va a dejar o se va a divorciar ó que le de a entender como que está con ella por caridad, por lástima, ó por no dejarla sola porque esa actitud es una completa manipulación.

Si a una persona que trabaja, que es libre, e independiente, su pareja o con quienquiera que viva, le dice aunque sea en broma algo así, por más que le ame o se sienta bien de vivir con esa persona, lo que tiene que hacer de inmediato es abrir la puerta y marcharse ó si la propiedad es de ella, abrir la puerta para que su pareja se marche.

Hay que valorarse, tener el carácter de Dios, y no permitir que nuestra pareja ni nadie nos manipule ni trate de esta manera tan condicional e interesada, en la que continuamente nos viven amenazando de que si no hacemos esto o aquello nos van a dejar, o no van a tener más unión, relación, ni amistad con nosotros.

Hay que ser una persona bien tonta y débil,  dependiente y temerosa para estar con alguien así y permitirle que nos trate de esta manera.

Que caigamos en su trampa manipuladora y por temor o cobardía hagamos todo lo que quieren; aunque lo que nos pidan hacer vaya en contra de nuestras costumbres y principios, o nos fuerce a poner en peligro hasta nuestra vida, por estar en una relación llena de estrés y suplir las necesidades, caprichos o lo que quiere la otra persona para que se mantenga tranquila y no nos amenace más con dejarnos. 

Hay que tener mucho cuidado de con quien o quienes nos relacionamos porque hay personas muy egoístas que sólo aman absorber, manipular y usar a los demás para su propio beneficio; pero no para el beneficio de ellas o los demás.

En otras palabras, exprimir a los demás; pero que nadie las exprima a ellas ó vivir de los demás; pero que nadie viva de ellas.

Personas que tienen la política o costumbre de decir que las cosas de los demás no son del dueño sino de quien las necesite; pero cuando alguien necesita de sus cosas no las quieren ni regalar, ni dar, ni compartir sino sólo con los suyos.

Que todo lo que dan es a cambio de dinero o de algo; pero si les encanta que les den y les regalen sin que los demás esperen nunca nada a cambio de parte de ellas.