La mujer perfeccionista y adicta al trabajo se arriesga a perder a su esposo

Por Cira Arroyo Fuentes, 20/12/2021, 11:29am

     Hoy día, en que el mundo se ha vuelto cada vez más perfeccionista, consumista y materialista, cada vez con más frecuencia, veo mujeres posteando en las redes sociales muchos mensajes negativos, quejándose de que su pareja sólo anda viendo mujeres o mujerones en la calle, mientras ellas están todas trabajosas haciendo los quehaceres del hogar o trabajando hasta el cansancio en la calle para mantener el hogar; pero deberían de preguntarse ¿de quien es la culpa? porque ellas se asumen tan a fondo o tan en serio el papel de necesitadas, servidoras, empleadas y mantenedoras de la casa, que se olvidan de pensar en sí mismas, autoestimarse, consentirse, ser femeninas, coquetas y cuidarse a sí mismas, por echarse encima toda la carga de oficios domésticos de la casa y hasta del mantenimiento económico, disque por voluntariamente ayudarle a su esposo, o permitir que delegue en ella responsabilidades y la carga que a él le corresponde; entonces él queda tan descansado y libre, que le queda mucho tiempo para andar viendo a otras mujeres, mientras su mujer está sumamente ocupada trabajando en oficios domésticos o anda trabajando fuera de casa.

Mujeres, no hay que preocuparse, sino ocuparse, valorarse, reconocer que somos sólo ayuda idónea del esposo, y no su mantenedora; voltear la tortilla, y convertirse uno en ese mujerón al que tanto admiren y listo, para no ponerse más de mesa y que te pisen.

La misma Biblia dice muy claro que la esposa o la mujer es ayuda idónea de su esposo, que debe ponerse bonita para él.

Cuando la mujer sólo se concentra en trabajar, si trabaja fuera de casa sólo se embellece para ir a trabajar y cuando regresa a la casa llega toda cansada y lo primero que quiere es ducharse,  quitarse el maquillaje, cambiarse de ropa para ponerse la pijana y descansar.

Si la mujer trabaja sólo en la casa; pero es una perfeccionista y adicta a los oficios domésticos, ni descansa para nada porque sólo quiere que al llegar su esposo encuentre todo hecho y perfecto; pero se olvida de ella, o si se arregla; pero está tan cansada que si él la invita a salir ya no tiene fuerzas para nada y si sale anda toda cansada o como dormida y apenas regresan a casa cae rendida en la cama y "pum" se duerme de inmediato.

Cuando la mujer es adicta al trabajo en casa se olvida de ella, por completo, no saca tiempo ni para embellecerse ni para dedicarle a su esposo para nada, lo deja por mucho tiempo solo, y siempre que él la busca en intimidad o la invita a salir no está o está cansada, so, se arriesga a que él abra la puerta y se distraiga viendo o hablando a otras mujeres sea en La Internet o fuera de casa, mujeres que si le dedican tiempo, y cuando menos se da cuenta se enreda con alguna/s; 

La mujer debe de ser inteligente, ayudar a su esposo sí; pero no echarse tida la carga o todas las obligaciones que a él le corresponden encima, y tampoco debe ser tan exageradamente vaga de no querer hacer absolutamente nada y sólo querer andar en la calle gastándose todo, mientras su esposo trabaja exahustivamente, sino que debe mantener una postura media, en la que tenga tiempo para dedicarse a ella y ponerse bella también.

Que lo ayude sí; pero que esté en casa cuando él llegue, que lo atienda y esté siempre lista para salir; aunque quede oficio por hacer porque los quehaceres pueden esperar y dejarlos para después porque son fieles y siempre nos esperan 😁; pero atender a su esposo NO porque si ella no se pone bella para ella misma y para él, no lo atiende ni le dedica tiempo, y lo deja irse sólo, otra en la calle lo va a atender, sea porque la mujer no quiso salir por quedarse haciendo oficio en la casa porque es una perfeccionista enfermiza que sólo le gusta ver la casa perfecta y prefirió quedarse para terminar sus oficios o porque el esposo llegó a su hogar casa y no la encontró porque ella estaba trabajando fuera de casa.

En otras palabras, la mujer que es adicta al trabajo, sea en casa o afuera, que es una perfeccionista que cree que sólo ella hace las cosas bien y que no delega responsabilidades en los demás para descansar un poco y dedicarse tiempo a ella para convertirse en un mujerón que enamoradamente voltée a ver su esposo, se arriesga a que él esté solo en casa o salga solo a la calle y vea otros mujerones que si se ponen bellas, si lo atienden y si están dispuestas no sólo para enamorarlo sino para sacarle dinero también.