© Cira Arroyo Fuentes 18/09/2019 12:27 p.m.
La mayoría de las personas tiene una idea errónea de lo que significa la palabra "Disfrutar" porque piensan que para hacerlo tienen que salir de su casa, ir a un lugar cerca, viajar en su ciudad o país, visitar otro país y hasta irse a conocer el mundo, pero esto no es así porque para disfrutar al máximo de algo, podemos hacerlo hasta sin movernos de nuestra propio hogar, si creamos un ambiente ameno, lleno de unión y preparamos lo mejor para vivir momentos inolvidables, en los que no sólo disfrutamos al máximo sino ahorramos de todo también.
No es irse lejos la solución para buscar disfrutar y olvidar nuestros problemas, sino buscando resolverlos en casa, a como se nos van presentando cada uno, para tener paz.
El viajar, por el contrario, a muchos les trae más conflictos, al adquirir más deudas, problemas de salud y más, según las vivencias o aventuras que han tenido durante su viaje.
Los que deciden la opción de conocer primero lo suyo antes del exterior, aprenden a disfrutar momento a momento lo que viven porque la naturaleza es bella y hay que descubrirla y saborearla al máximo, aunque sea en nuestra casa o en nuestro jardín si lo tenemos, y no es la cantidad de materialismo ni la lejanía de nuestro hogar lo que nos hace disfrutar, sino la calidad de actividades que logramos vivir en un sólo lugar sacando provecho al máximo de lo que hacemos y nos rodea.
Muchos dirán, ...disfrutar en casa, ... pero, ¿Disfrutar de qué?.
Podemos disfrutar cada día dándonos tiempo para hacer de todo en la intimidad de nuestro hogar, preparando buenas comidas, dedicándonos con paciencia a darnos un buen baño para relajarnos, de buena música, viendo vídeos, programas y películas de calidad sea por TV o computadora en los que aprendamos siempre algo nuevo, pintando, escribiendo, realizando manualidades, cociendo, manteniendo momentos de diálogo sanos y positivos con los miembros del hogar, y si se vive sólo, compartiendo con nuestros seres queridos y amistades por redes sociales, escribiéndoles, enviándoles audios y vídeos o manteniendo conversaciones mediante vídeo llamadas, según la cercanía y confianza que tengamos con ellos, y si no tenemos con quien hablar, pues nos hablamos solos a nosotros mismos y a Dios que también es super saludable para que tengamos momentos de intimidad o de meditación con nosotros mismos y con Él, en fin, en nuestro aposento tenemos la libertad de hacer y disfrutar de muchas cosas, sin tener que salir.
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