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viernes, 11 de enero de 2019

Si no existieran manipulados no hubieran manipuladores

© Por Cira Arroyo Fuentes   11/01/2019   10:10 a.m.

     Si no existieran manipulados, no hubieran manipuladores narcisistas porque estas personas enfermizas si no tuvieran "soba lomos", o tontos que se les disminuyan y les sirvan de escalones para treparse en un pedestal por ser y sentirse superiores a los demás, no tendrían sobre quien sublevarse, en otras palabras, si no tuvieran gente débil de carácter y sumisa para traer, tener, pizar ó aplastar bajo su zapato no tendrían a nadie a quien mandar.

A nadie le puso Dios al nacer una joroba de camello para llevar encima o en sus espaldas los mandatos y las cargas de otros, agachándose cada vez más, para que esta gente se suba encima de ella y la levanten por encima de todos, como si fueran un Dios.

Estas personas ensimismadas y narcisistas, que se creen la mamá de Tarzán y que todo el mundo tiene que hacer lo que ellas dicen, que son controladoras, mentirosas y que con sus pocas palabras que son como piedras aplastantes, sólo una mirada o un gesto buscan amedrentar a todos, han adquirido poder porque otras personas han permitido que las manden y las aplasten, pero si no fuera así, jamás hubieran podido treparse a la cima para mantener a todos los que se dejan vigilados o controlados, utilizando chivos espiatorios para que les comuniquen todo o le lleven chismes para mantener a todos sus manipulados como monigotes haciendo sólo lo que ellas dicen.

Dios nos creó a todos para ser libres con Él y no para que seamos esclavos de nadie. Nos hizo con igual derecho de ser, hacer y brillar con luz propia mediante su ayuda, pero no para que nuestro brillo se desvanezca cada vez más, hasta convertirnos en guiñapos, zombis o personas cuyo rostro y cuerpo hablan por sí sólos de los ultrajes que han tenido en toda su vida de parte de manipuladores que sólo les han usado para cuidarse, enriquecerse y tener más poder a costilla de otros que trabajen para ellos sin un salario justo.

Los manipuladores o narcisistas mantienen a otros en sujeción por medio de ideas o doctrinas diabólicas, insanas y enfermizas que lo que hacen es lavarles el cerebro para mantenerlos con miedo o temor, pero Dios nos libera de todas esas creencias por medio del poder de su amor que echa fuera de todos a todo temor.

Si todas las personas tuvieran autoestima y se dieran a valer, si de verdad supieran quienes son ante Dios, jamás permitirían que nadie les utilice ni le ponga un pie encima, porque saben que con El Dios Verdadero son cabeza y no cola, y que deben trabajar sí, pero con una paga justa y con todo el equipo de seguridad necesario para cuidarse y no tienen por qué estarle trabajando casi de gratis o de gratis a sinvergüenzas vividores mezquinos que se creen que por tener dinero o bienes, sienten que tienen el derecho de asustar a quienes están a su alrededor y no hacen lo que ellos quieren.

Los manipuladores se tienen un discurso repetitivo y utilizan el dinero, los bienes o el conocimiento que tienen para decirles a todos que si no hacen lo que ellos dicen no los van a ayudar más, ni heredar, etc.

Esta gente manipuladora vive insatisfecha, amargada, picada o enchilada cuando hay personas a las que antes manipulaban, pero que abrieron los ojos con Dios, se liberaron de ellas y se salieron de su clan, y siempre se la pasan buscando  que se le presente la oportunidad de poder colarse de nuevo en sus vidas para manipularlas de nuevo, procurando entrarles en un momento de debilidad para decirles que si ellas fueran diferentes o hicieran lo que ellas o su formado clan narcicista dice, todo sería distinto y el trato de ellos o su clan para con ellas sería otro muy favorecedor.

Los manipuladores o narcisistas son el Diablo completo, escondido detrás de una cara de ángel, envidian y odian a las personas que son diferentes, que tienen personalidad propia y son independientes con Dios, porque a ellas no las pueden manipular.

Recuerden siempre que hay un sólo Dios Supremo que nos creó a todos para ser libres, con una vida con propósito para Él y con carácter santo o su carácter, para que seamos valientes y no débiles, y defendamos nuestra posición en este mundo, que ante Dios para todos es la misma, y con los mismos derechos, porque con Él todos somos reyes y reinas, y nadie es más ni menos que nadie, sino que todos somos iguales, porque ni Él que es nuestro Dios y Creador nos obliga a seguirlo y hacer su voluntad, sino que nos deja en libre albedrío de escoger si queremos seguirlo o no, en otras palabras Dios nos creó libres y quiere que seamos libres e independientes con Él, siendo cabeza y no cola porque sólo así puede rescatarnos de las manos de manipuladores enfermizos cuyo Dios o gobernador no es Él, sino una legión de espíritus ambiciosos e idólatras manipuladores que sólo quieren dinero, poder y masas de personas cada vez más grandes para manipular, vivir de ellas y sobre ellas.

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